Esta es complicada. Por supuesto también depende bastante del amigo al que nos refiramos y el personaje que lleve yo. En el caso del hechicero este chungo, me gustaría que mi amigo llevara a un amigo del propio hechicero, quizá uno al que conozca desde la infancia, que trate de evitar la caída en desgracia del pobre brujo. Sería interesante ver si lo consigue, y si al final no le queda más remedio que enfrentarse al mismo, matándolo o quizá muriendo. Si esto último pasara sería un buen indicativo de que el hechicero ha alcanzado el punto de no retorno, un momento dramático de la hostia.
En el caso del paladín... bueno, o bien al típico tipo un poco más avispado, con cierta picaresca, aunque noble, que sirviese de contrapunto a la seriedad del paladín (mayor aún al ser forjado). O también alguien con su mismo alineamiento, que esto me ha pasado más bien poco, pero con distintos ideales (como adorar a otro dios, y así podrían discutir y desarrollar una relación de mutuo respeto la mar de maja).
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